Sevilla, 1934
Vive y trabaja en Madrid
Luis Gordillo inicia su trayectoria en los años cincuenta cuando viaja a París y entra en contacto con el arte europeo de entonces, en especial con autores como Wols, Dubuffet, Michaux y Fautrier. En sus primeras obras se puede apreciar la influencia del surrealismo y de Tàpies, para más tarde incorporar una iconografía que lo asocia a principios de los años 70 con el pop art.
Gordillo será uno de los pintores permanentemente renovadores del lenguaje pictórico y uno de los artistas que a principios de los setenta reintroducirá la figuración. Es asimismo en ese momento cuando empieza a trabajar con imágenes fotográficas que introduce de una forma u otra en el proceso de creación de sus pinturas.
Tanto la idea de proceso y de construcción continua como los recursos de acumulación son elementos que incorporará en su obra de forma permanente.