ARCO E-xhibitions 4. CAIO REISEWITZ, Recado da Mata
Caio Reisewitz ha hecho muchas de las fotografías reunidas en esta exposición como una respuesta a la lectura de los libros de dos grandes pensadores y líderes indígenas que trabajan hoy en Brasil: “A queda do céu” [La caída del cielo], de Davi Kopenawa en coautoría con Bruce Albert, e “Ideias para adiar o fim do mundo” [Ideas para posponer el fin del mundo], de Ailton Krenak. El título de la exposición, además, toma prestado el título del prefacio que el antropólogo Eduardo Viveiros de Castro escribió para el libro de Kopenawa con Bruce Albert, que a su vez alude al cuento “O recado do morro” [“El mensaje de la colina”], de João Guimarães Rosa. En el cuento, un vagabundo y un ermitaño advierten a la población de la región sobre el mensaje que dicen haber recibido del propio Morro da Garça (Colina de Garça): en un grupo de siete hombres, uno de ellos sería asesinado a traición. En el prefacio, Viveiros de Castro parte de la idea de una muerte inminente anunciada por la naturaleza; ahora ya no por la voz del cerro, sino por la voz de la selva. La selva nos advierte de que está siendo exterminada por el hombre y, este mensaje de la naturaleza, es lo que Caio Reisewitz ha intentado mostrarnos en sus fotografías.
Una de las obras más recientes de esta exposición es “Ambé”, cuyo título, como el de los demás trabajos expuestos (a excepción de “Penedo”), hacen referencia a un topónimo de origen tupí. “Ambé” es una comunidad rural a 80 km del centro de Macapá, en Amapá, pero también significa, en la región amazónica, lo que es áspero, encrespado, rugoso. Como en la gran mayoría de los trabajos de Reisewitz, en esta fotografía, no distinguimos presencia humana. Solo vemos una espesa maraña de ramas, troncos y hojas característicos de la selva amazónica. Sin embargo, no distinguir la presencia humana en la selva no significa que esté deshabitada. El topónimo indígena nos recuerda que, para los amerindios, la selva siempre está llena de una multiplicidad de seres invisibles para nosotros (…) Al pegar fragmentos de diferentes fotografías, superponerlos y volver a fotografiarlos con manipulación de color, dándole un tinte azulado a la escena, Reisewitz crea, en “Ambé”, un ambiente irreal, casi espectral, como si mostrase una imagen de un sueño o una visión de un chamán, en la que, sin ver a los seres invisibles de la selva, intuimos su presencia. (…)
Siempre preocupado por la explotación desenfrenada de la naturaleza por parte del hombre y sus nefastas consecuencias, Caio Reisewitz, en fotografías como “Tipioca” y “Upurupã”, encuentra la manera de hacer este mensaje aún más elocuente, más visible, superponiendo, sobre la imagen de la selva, parte de la arquitectura del Palacio del Planalto (sede del poder ejecutivo federal de Brasil), que podemos vislumbrar como un fantasma o una aparición, flotando amenazadoramente. No debemos perder de vista que esta exposición se realiza en un momento en que el gobierno del actual presidente, Jair Bolsonaro, es cómplice admitido de la mayor devastación jamás impuesta al Amazonas y al Pantanal en la historia reciente, con la deforestación habiendo alcanzado su nivel más alto desde 2008, además de promover repetidos ataques contra la población indígena, contra sus territorios y derechos garantizados por la Constitución de 1988. En los últimos dos años, varias ciudades brasileñas, incluso en el Sudeste y Sur, han sido cubiertas.