Lisboa, 1956
Vive y trabaja en Lisboa
El complejo trabajo de Cabrita se puede caracterizar por un discurso filosófico y poético idiosincrásico que abarca una gran variedad de medios: pintura, fotografía, dibujo y esculturas compuestas de materiales industriales y objetos encontrados.
Su trabajo ha recibido un reconocimiento internacional llegando a ser crucial para la comprensión de la escultura desde mediados de los ochenta. Mediante el uso de materiales sencillos que se someten a procesos constructivos, Cabrita recicla reminiscencias casi anónimas de gestos primordiales y acciones repetidas de la vida cotidiana. Centradas en cuestiones relacionadas con el espacio y la memoria, sus obras obtienen un sugerente poder asociativo que puede llegar a una dimensión metafórica, más allá de lo visual.
La compleja diversidad teórica y formal del trabajo de Cabrita parte de una reflexión antropologica, contraria al reduccionismo del discurso sociológico. De hecho, silencios y reflexiones son la base del trabajo de Cabrita.