Santiago de Chile, 1967
Vive y trabaja en Barcelona
En sus obras Fernando Prats “pinta” o, mejor dicho, recrea la naturaleza; trata de registrar huellas, de hacer visible lo invisible, de dar voz e imagen a lo que estaba ahí pero pasaba desapercibido.
Utilizando sismógrafos, calcos, fotografías, vídeos… registra el palpitar de diferentes realidades sobre soportes ahumados, desde el vuelo de aves hasta el surtidor salvaje de un géiser, el carbón profundo de unas minas o las poderosas olas que rompen contra el acantilado. De esta manera, Fernando Prats mantiene una relación poco ortodoxa con la pintura, tanto por la elección de sus instrumentos, como por la intervención del azar.
Su trabajo se formaliza en acciones que él mismo registra, y que muestran los procesos creativos intrínsecos a su obra. Las pinturas de Fernando Prats son objetos-tiempo, pues condensan en su forma acabada una historia, la de su creación, cuyos tiempos a menudo nada tienen que ver con los del artista, sino con los ritmos naturales.