Lisboa, 1948 – Estoril, 2021
Desde principios de los años setenta, Julião Sarmento ha explorado las posibilidades de la pintura, la fotografía, la escultura, la instalación y el vídeo. En sus obras existe un proceso de ocultación sugerente y sitúa al espectador no solamente como observador sino que lo hace partícipe de su narrativa.
La mujer es un motivo recurrente en sus obras y parte de ella para elaborar conceptos vinculados a la sexualidad, el deseo o la seducción. Las relaciones que evoca de latente tensión, violencia, obsesión o misterio se obtienen a partir de una meticulosa dinámica entre los agentes que participan en el espacio físico, en el caso de las instalaciones, en la edición, películas y videos. Las obras resultantes desencadenan toda la intriga que se desprende de las imágenes en constante suspense y tensión.