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Vilafranca del Penedès, Barcelona, 1963

Vive y trabaja en Barcelona

 

 

Desde 1990, Eulàlia Valldosera está desarrollando una obra multidisciplinar a partir del trabajo con tinta, fotografía, performance, instalación y vídeo.

 

Se sirve de luz, sombra, reflexión y movimiento para crear momentos centrados en arquetipos femeninos: el entorno doméstico, objetos cotidianos y los lugares específicos que crean esta intimidad, la maternidad, el cuerpo y la mirada masculina. En respuesta a la posición del objeto de arte como parte de la economía de mercado, emplea su propio cuerpo como punto de partida para sus creaciones. Eulàlia Valldosera cree que existen tabúes entorno a la corporalidad, particularmente en Europa.

 

El cuerpo femenino sirve como medio de identificación, un tema de belleza, de reproducción, contaminación y decadencia. Pero también es una máquina carnosa que tiene que ser limpiada y alimentada.

 

El enfoque también puede cambiar del cuerpo a los objetos que lo rodean.

 

Los objetos se convierten en `mediadores sociales´ en sus instalaciones: hablan sobre la cultura, el deseo, las emociones y la vida cotidiana de las personas que los adquieren. La luz implica también un lado oscuro, el significado oculto de los objetos. En el mundo de Eulàlia Valldosera, las sombras, como anti-objetos, hacen referencia a un subconsciente colectivo.

Barcelona, 1952

Vive y trabaja en Barcelona

 

 

La carrera artística de Frederic Amat se remonta a principios de los años setenta.  Tras completar sus estudios de arquitectura y escenografía, se trasladó a México y posteriormente a Nueva York, donde exploraría las posibilidades del papel hecho a mano como material artístico. Sus viajes a Brasil, Egipto, Haití, Marruecos, han influido en una obra caracterizada por la investigación constante.  A lo largo de su carrera, Amat ha ido diversificando su repertorio plástico, su desarrollo ha pasado de líneas irregulares y colores vibrantes en sus primeros dibujos al expresionismo en sus posteriores obras.

 

La obra de Amat se resiste a una única forma de categorización ya que su concepción de la pintura lo ha llevado a integrar una multitud de lenguajes en su práctica artística, incluyendo pintura, dibujo, escultura, instalación, performance, ilustración de libros, vídeos, escenografías teatrales e intervenciones en espacios arquitectónicos.

Barcelona, 1946

Vive y trabaja en Barcelona

 

 

 

 

Las esculturas de Sergi Aguilar cuestionan y desafían las convenciones de los principales paradigmas que han dado forma a la historia de los medios en el contexto de España.  En los años noventa su obra incluía fotografía y  dibujo, los cuales tuvieron una gran influencia en el lenguaje de sus obras escultóricas. La obra artística de Aguilar está formada por sus experimentos con el hierro, y sus intentos de crear volumen por “dibujando en el espacio”, utilizando hojas de hierro para formar espacios vacíos.  Las esculturas de Aguilar son tanto el material como los espacios vacíos negativos que forman.  En sus propias palabras; “independientemente de si un espacio es virtual o no, lo que importa es la energía que el trabajo emite y por ende el territorio que genera”.

 

Las obras de Aguilar hablan en un lenguaje abstracto puro y geométrico. Interpretan la simetría como una medida espacial y cuestionan la apropiación de los territorios a través de la escultura. De esta manera las obras insisten en ser una reflexión sobre la propia escultura en relación con el entorno, el juego transformador de la luz y la sombra, y por lo tanto una expresión lírica como figurativa.

Barcelona, 1919-1998

 

Joan Brossa, poeta, dramaturgo y artista plástico, fue uno de los fundadores de la revista “Dau Al Set”, junto con Ponç, Cuixart, Arnau Puig, Tàpies y Tharrats, y autor de una obra interdisciplinar, caracterizada por la experimentación con el lenguaje y la utilización de todo tipo de técnicas y estilos. En 1960 participó, invitado por Joan Miró, en la exposición Poètes, peintres, sculpteurs en la Galerie Maeght de París, a la vez que comenzaba a colaborar con el mismo Miró y Tàpies y, más tarde, con artistas como Alfons Borrell, Chillida, José Niebla, Perejaume, entre otros. En el ámbito internacional, participó en importantes exposiciones como las bienales de São Paulo (1994) y de Venecia (1997). Entre las exposiciones individuales destacan las realizadas en el Musée d’Art Moderne de Céret y en el Musée de Collioure (1990); en el Centre International de Poésie de Marsella; en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid (1991); en la Kunstmuseum Malmö, Suecia (1993); en la Fundació Pilar i Joan Miró de Palma de Mallorca (1994); en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey y en el Museo de Arte Carrillo Gil de México; en el Museum Fridericianum de Kassel y en la Städtische Galerie de Göppingen, Alemania (1998), entre otros. Tras su muerte, en el 2001 la Fundació Joan Miró de Barcelona le dedicó una importante muestra antológica y en 2017 el MACBA presenta la exposición Poesia Brossa, una revisión del trabajo del artista a través de los libros, las búsquedas plásticas, el teatro, el cine, la música, las artes de acción, etc.

Morro d’Alba (Italia), 1949

Vive y trabaja en Roma 

 

 

 

 

Enzo Cucchi irrumpió en la escena artística italiana en la década de 1970 como pionero en el movimiento de la transvanguardia, conocido por su ruptura con el minimalismo, que revive el vívido uso del color, la figuración y el simbolismo. Con el objetivo de restaurar el mito, el misterio y la magia en el arte contemporáneo, las pinturas y dibujos de Cucchi giran alrededor de los ojos, las llamas, los rostros y las bombillas dentro de paisajes surrealistas de ensueño. El movimiento transvanguardia se hizo muy conocido en los círculos de arte y fue apreciado por su audaz decisión de volver a las raíces de lo que hace que el arte misterioso y místico sea tan atractivo.

 

Creció en Ancona, donde solía pasar su tiempo observando a un pintor y restaurador de libros. Cucchi aprendió a pintar y escribir él mismo, convirtiéndose en un artista autodidacta. En 1977 realizó sus primeras exposiciones en Roma y Milán.  A menudo expone su obra junto con versos poéticos que él mismo escribe. En sus obras los gestos violentos, los colores, las superficies texturizadas y las líneas en carboncillo, prestan a sus cuadros inmediatez y dramatismo. Sus trabajos de confrontación atraen al espectador a un microcosmos fantástico y soñador, a veces inquietante, con referencias al surrealismo y al neo- expresionismo. 

 

México 1934 – 2017

 

 

Aunque José Luis Cuevas trabaja en varios medios como la escultura, el grabado y la pintura, su estética está fuertemente influenciada por su inclinación por el dibujo y las técnicas propias del papel. Trabaja principalmente con tinta, aguada, acuarelas y lápiz.  

 

Cuevas es más conocido por su interpretación de personajes que se encuentran en las afueras de la sociedad. La naturaleza marginal de sus protagonistas figurativos y realistas, como las prostitutas o los locos, ilustra figuras que han perdido su lugar en la sociedad – un mundo de conductas indebidas en que las cosas se separan del orden natural. El estilo y las influencias de su trabajo se fijan a menudo en el lado más oscuro de la vida, representado la degradación de la humanidad. Esta posición social de sus personajes no es sorprendente, ya que Cuevas fue una de las principales figuras de la generación de la ruptura y el rechazo del movimiento muralista mexicano, desafiando la escena artística nacional establecida.

 

El neofigurativismo de las obras de Cuevas invita al espectador a entrar en el paisaje interior del protagonista, ofreciéndonos narraciones únicas de lo monstruoso y marginal, donde espacios y ambientes se reducen en favor de una figuración de carácter interno gráfico y realista.  

Bucarest, Rumanía, 1955

Vive y trabaja en Nueva York

 

Las pinturas de Lydia Dona poseen múltiples referencias a la ciudad y al entorno urbano. Así, a través de los tubos, tornillos y otros objetos que Lydia Dona superpone a las manchas de color, sus pinturas se revelan como imágenes de un enorme engranaje sin presencia humana.

 

El fondo de sus cuadros podría remitir a la herencia de la abstracción americana de Pollock o Clyfford, pese a que los colores se distancien de aquellos por su luminosidad. No obstante, a este fondo se le yuxtaponen las imágenes mecanicistas y deshumanizadas que encontramos en las primeras vanguardias.

 

Lydia Dona mantiene en su obra el conflicto permanente entre la abstracción urbana con su ritmo bullicioso y el microcosmos que lo hace posible.

Barcelona, 1927-2007

 

Guinovart empieza su trayectoria como pintor en los años cuarenta, después de haber estudiado artes en Barcelona. Viajó a París, con una beca del Instituto Francés, a principio de los cincuenta, y, de vuelta, su obra, que había sido muy marcada por la figuración de Nonell o Gimeno, evoluciona hacia el collage abstracto, vinculándose al informalismo.

 

A finales de los sesenta, la obra de Guinovart se politiza, incorporando alusiones que permiten al espectador comprender su significado. Su estilo característico ha sido definido como brutalismo crítico, por la aparición de materiales y elementos de construcción o del campo.

 

La pintura de Guinovart se expande, mediante el collage, hacia la escultura. A lo largo de los setenta, sus obras adoptan medidas más grandes y ganan la tercera dimensión con la incorporación de gran cantidad de materiales. La producción de Guinovart deviene muy diversa, desde cerámica, obra gráfica, tapices, pósters, murales, hasta libros y escenografías teatrales.

García Sevilla

Mallorca, 1949

Vive y trabaja en Barcelona

 

 

Los inicios de su carrera artística se situaron en la escena del arte conceptual catalán más provocativo y contestatario. A partir de 1978 desarrolla una obra pictórica de carácter primitivo y abstracto donde se aprecia la influencia de Miró, en su automatismo y en la utilización de signos y/o objetos flotando en superficies planas.

 

La evolución de su obra le ha llevado a incorporar múltiples elementos y lenguajes procedentes de diversas culturas, actuando como un coleccionista de imágenes, que suele extraer de sus viajes al Próximo Oriente.

 

En los últimos trabajos de Garcia Sevilla se hace patente una mayor síntesis y mayor economía de su lenguaje pictórico, que se traduce en un uso recurrente de un número reducido de signos que ocupan y crean espacio en la pintura.

 

Andoain (España), 1963

Vive y trabaja en Bilbao

 

 

 

 

Se dice que Pello Irazu ha renovado la escultura contemporánea en España y el País Vasco desde el comienzo de su carrera en los años 80. Su obra es una mezcla de constructivismo, minimalismo y conceptualismo, expresada principalmente en sus obras escultóricas, pero también trabaja en fotografía, dibujo, litografía y el arte de  la instalación, a veces combinando los medios. Trabaja en sus esculturas con un carácter muy abierto, integrando diferentes materiales y utilizando diversas expresiones.

 

En su obra más reciente se mezcla lo bidimensional con lo tridimensional en sus combinaciones de escultura, instalación y fotografía, en el esfuerzo por difuminar los límites que tradicionalmente separan los géneros artísticos. De esta manera, el arte de Irazu explora los problemas que surgen en las múltiples relaciones entre nuestros cuerpos, objetos, imágenes y espacios, como una forma de acto performativo. El interés principal de Irazu es explorar la compleja relación entre el cuerpo de espectador, la obra de arte y el espacio que ambos ocupan. El arte se convierte en un punto de partida para profundizar en la relación entre la humanidad y el espacio. En el caso de la obra de Irazu, el espacio no es sólo el dominio del trabajo reflexivo cargado de lirismo, sino que también es la misma definición del artista.

 

Pello Irazu estudió bellas artes en la Universidad del Pais Vasco en Leónia, del 1981 al 1986, donde se especializó en el estudio de la escultura. En 1982 recibió una beca de arte del Ministerio de cultura de España y al año siguiente ganó un premio de escultura vasca. También ganó el premio Ícaro para el artista español más joven en 1988, y un premio Fulbright en 1990.

 

 

 

 

 

 

Isla de la Juventud, Cuba 1970

Vive y trabaja en Havana, Cuba

 

 

 

 

 

Kcho (Alexis Leiva Machando), es un artista contemporáneo que trabaja la escultura, la instalación y los medios mixtos. Creció en una pequeña isla de Cuba, rodeado por el océano y sus troncos (maderas a la deriva), redes de pesca, sogas y hélices de barco esparcidos en las playas.  

 

A lo largo de su obra Kcho ha estado utilizando estos elementos como figuras en sus imágenes artísticas, representando barcos y formas parecidas a un barco utilizando materiales reciclados, como botellas y maderas recuperadas de los muelles. La noción de que nada es permanente, y todo se transforma en el presente, es omnipresente a lo largo de su obra. Este componente clave en su arte es una clara referencia a una cultura de reciclaje muy apreciada a los orígenes de Kcho, en sus propias palabras; “Utilizo materiales de desecho porque en la vida diaria cubana hay mucho reciclaje, no podemos permitirnos tirar nada, hemos sido educados así. Mis instalaciones y esculturas tienen una vida anterior a la de mi obra porque todo es reciclado, la vida continúa”. 

 

El trabajo de Kcho se puede leer como conjuntos de iconos que alcanzan estaturas monumentales a través de la repetición de formas sencillas y materiales ordinarios – un verdadero léxico de la vida isleña, cerca del océano. El resultado es un relato poético sobre el paisaje y la cultura cubana que forjan una reflexión sobre los viajes y el medio ambiente, sobre la continua evolución del tiempo y la materia. 

 

 

 

 

 

 

Palma Mallorca, 1962

Vive y trabaja en Nueva York

 

 

Macias tiene sus raíces en el llamado movimiento “post-pop” en España, presenta una geometría vívidamente colorida y abstracta. Su trabajo temprano puede ser leído como una reformulación o asimilación de lengua existente de la cultura de los “mass media”. Sus obras absorben las piezas formales de un sistema visual identificable, para unir sus tipologías esenciales en una expresión genérica. Pueden ser leídas como una reducción semi-abstracta de las formas de la vida cotidiana.  Varias de las obras de Macias aplican la técnica de la figura y el fondo entrelazados, lo que lleva a la creación de imágenes dobles, a menudo no visibles a primera vista.

 

En los últimos años, Macias ha estado retratando personajes imaginativos en representaciones que aún son muy coloridas, pero que, por el contrario, tienen características grotescas e inquietantes. Parece que se están disolviendo, cayendo a pedazos, pero al mismo tiempo transmiten su repugnancia con una indignación casi humorística; simple e iconográfica, pero también cómico y personal.

 

Macias se interesa por el papel de los artistas en la fijación de las formas de la cultura contemporánea en las obras; atrayendo la atención a la pintura, en su figuración en 2D en sus primeros días y apuntando el espejo hacia el público en sus retratos confrontados.

Mir

Lubin, Polonia, 1967

Ciudadana de Suecia y EEUU

Vive y trabaja en Londres

 

 

La obra de Aleksandra Mir nace en torno a proyectos en los que se ponen de manifiesto las fricciones existentes entre los ámbitos de lo privado y lo público, de lo local y lo global, de lo íntimo y lo colectivo.

 

Su formación en Antropología Cultural y en Comunicación Audiovisual la han llevado a explorar las estrategias que usan comúnmente los medios de comunicación. Dichas estrategias también se emplean tanto en el ejercicio del poder como en las relaciones intersubjectivas, dos ámbitos que conforman el territorio de la práctica artística ejercida por Mir.

 

A pesar del carácter especialmente especulativo de los temas que trata, los trabajos resultantes poseen un elemento subversivo, casi lúdico, que los aproxima de manera efectiva al espectador. Asimismo, muchas de sus piezas precisan de la colaboración de comunidades y de una implicación directa de los diferentes colectivos en la elaboración misma de las piezas.

Mislata (Valencia), 1945

Vive y trabaja en Mislata

 

 

 

La obra del escultor valenciano Miquel Navarro se caracteriza por su persistente exploración del paisaje urbano. Inicialmente entrenado como pintor, Navarro produjo imágenes bidimensionales con formas geométricas, estructurales y arquitectónicas: segmentos de paisajes o ciudades imaginarias. En los años setenta Navarro cambió su enfoque hacia la escultura y comenzó a trabajar en sus llamadas Ciudades; las instalaciones escultóricas que se establecen directamente en el suelo, que contienen muchos componentes geométricos separados en formas y materiales variados; terracota, hierro, zinc y aluminio formando paisajes industriales de ficción urbana. 

 

La obra de Navarro trata sobre el tiempo y el lugar, originario de su entorno nativo, en el suburbio valenciano de Mislata, donde continúa viviendo. Sus esculturas reflejan la experiencia personal del artista en la variabilidad de paisaje artificial; “Mi trabajo está basado en mi experiencia, y varía de lo rural a lo urbano, de la naturaleza a lo industrial. Esto puede explicarse por las características del pueblo donde nací. En los años cincuenta esta ciudad tenía grandes extensiones de tierra fértil (actualmente pertenecientes a Valencia), y una buena cantidad de industria, que se ha expandido a lo largo del tiempo”. 

 

En los mundos escultóricos de Navarro, nuestro propio cuerpo se confronta con sus obras, con la escala y la miniaturización. El espectador es invitado a navegar físicamente sus obras en el espacio real, pero simultáneamente también, se proyecta mentalmente en el espacio en una escala imaginaria. En las palabras de Navarro; “cuando se define una ciudad, se define un cuerpo”. Navarro nos invita a navegar por estas instalaciones urbanas y a reflexionar sobre la noción de la escala humana y la diferencia entre lo real y lo cerebral. De este modo, sus obras representan una visión filosófica de la realidad, en la que uno debe ir más allá de la lógica para experimentar lo grande en lo pequeño.  

 

Las obras de Navarro llevan una cierta abstracción en la que utiliza figuras geométricas para transformar el arte en un sistema. Canaliza su trabajo hacia un sistema de unidades infinitas, a veces cientos de piezas pequeñas, prismas, pirámides, cilindros, conos ubicados uno al lado del otro. La expresión se vuelve casi intemporal y el espectador es desafiado a mirar por debajo y más allá de lo aparente en los sugestivos espacios urbanos metafóricos arquitectónicos presentados en la obra. 

Nueva York, 1957

Vive y trabaja en Nueva York

 

Tony Oursler no solo ha creado su propio género dentro de las artes durante los años 70, sino que también su propio universo dentro de su mediación. Aunque Tony Oursler es una figura importante en la historia reciente del arte de la instalación multimedia y proyecciones de video, su imagen humorística y astuta también encuentra expresión en sus obras en papel y en sus pinturas.

 

Las mini-narrativas de las obras de Oursler a menudo tienen lugar dentro de un escenario micro cósmico donde la sensación de seguridad e inquietud de los espectadores se pone a prueba por los límites entre paisajes representativos, realistas e imaginarios. En las propias palabras de Oursler: “Mis personajes tienden a existir en una especie de espacios existenciales, algo torturados luchando”.

 

Desde el principio, Tony Oursler ha explorado la relación entre el hombre y la producción cultural, aplicando el humor y la ironía a su trabajo. De este modo, eleva las cosas cotidianas por encima de su mera objetividad, y comenta sobre la cultura contemporánea en temas como la violencia, el sexo, la religión, los medios de comunicación, la familia, etc., siempre cuestionado el estatus de los seres humanos en un mundo desestabilizado.

Madrid, 1915 – Galapagar, Madrid, 2007

 

A lo largo de su trayectoria, Pablo Palazuelo desarrolló una forma muy personal de abstracción geométrica vinculada a cuestiones esotéricas, la Cábala, la filosofía oriental, junto con las matemáticas, la física y el pensamiento científico.

 

Palazuelo, inicialmente, estudió arquitectura, antes de decidir dedicarse sólo a la pintura en 1939. Más tarde, se aventuró también en la tercera dimensión, produciendo escultura a partir de 1954.

 

En los años cuarenta, su obra estaba influenciada por la abstracción de Paul Klee, pero, a principios de los cincuenta, empezó a inspirarse en sus lecturas de teosofía y textos herméticos que trataban sobre las conexiones entre números, lo sagrado o lo psíquico y la correspondencia entre sonido y color, centrándose entonces en el lenguaje de las formas geométricas. Para Palazuelo, la geometría está en el origen de la vida y permite una visión de estructuras ocultas, de potenciales formas nuevas y de la metamorfosis de una forma en otra.

Pimstein

México D.F. 1962

Vive y trabaja en Barcelona

 

 

La obra de este pintor parte de la reflexión e investigación sobre lo que observa en su entorno y del diálogo consigo mismo. Esto dará origen a una serie pictórica completa sumamente personal, alrededor de un tema que quiere comprender, explorar, aproximarse o incluso apropiarse para encontrar el sentido, como por ejemplo la que dedicó al maestro holandés Vermeer de Delft o a las películas de John Ford.

 

Este repintar de Pimstein es una recreación o una invención; no se trata de una simple copia. El artista se aproxima a su objeto de estudio con una sensibilidad contemporánea. A menudo concentra su atención en detalles: el fragmento o series de un mismo fragmento; también amplía aspectos particulares. Incluso centrándose en el detalle o la ampliación deviniendo algo abstracto o descontextualizado. El sentido de su pintura fracturada entiende el objeto de estudio no como una contemplación sino como una relación entre el pintor y ese objeto, en la que su yo se enriquece y se modifica en un contexto que va más allá de los límites de la experiencia directa.

 

Las imágenes de su obra están intencionadamente difuminadas como si se tratase de un estímulo para la imaginación o dicho de otra manera, para situar el enigma en nuestra propia subjetividad como un instrumento para dialogar con la pintura.

 Barcelona, 1927 – Saint-Paul-de-Vence, 1984

 

Joan Ponç fue un pintor primordial dentro de la escena de vanguardia durante la posguerra española. Fundador de la revista “Dau Al Set”, junto con Brossa, Cuixart, Arnau Puig, Tàpies y Tharrats, se mantendría fiel a los principios estéticos del grupo a lo largo de su prolongada trayectoria. Tras una breve estancia en París, vivió en Brasil, donde creó el grupo L’Esplai y donde expuso en el Museu de Arte Moderna de São Paulo (1954 y 1956). En 1964 volvió a Cataluña, el mismo año que la Galeria René Metras de Barcelona le organizó una exposición retrospectiva. En 1972 se edita la monografía Universo y magia de Joan Ponç de Mordechai Omer y en 1978 el Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris le dedica una importante exposición individual. Su obra ha sido expuesta en importantes museos y centros de arte como Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid; Artium de Vitoria-Gasteiz; Bonner Kunstverein de Bonn; Museo de Arte Carrillo Gil de Mèxic; The National Museum of Art of Romania de Bucarest; Fondation Maeght de Saint-Paul-de-Vence, entre otros. En 2017, la Fundació Catalunya La Pedrera de Barcelona, presenta la exposición Diàbolo, una nueva interpretación antológica de la obra y la figura del pintor, desde los años cuarenta hasta los ochenta.

Barcelona 1954

Vive y trabaja en Barcelona

 

 

 

 

 

Josep María Riera i Aragó puede ser descrito como un poeta visual, un escultor que se encuentra igualmente a gusto en el estudio de pintura o en el taller de grabado. Muy pronto en su desarrollo artístico, estableció una iconografía engañosamente sencilla con resultados sorprendentemente universales e ineludibles. Durante los años 80, Riera i Aragó descubre su interés por el medio marino, los submarinos, los aviones y las máquinas operadas por motores. Este rastro de la máquina, ha sido desde entonces, un hilo claro a través de su obra. Cada máquina que crea, nunca es repetitiva, independientemente del medio, evoca sin patetismo o condescendencia, una visión comprensiva de la humanidad. Las máquinas no solo desdibujan las fronteras tradicionales entre la escultura y la pintura, superponiendo finalmente las dos formas de arte, sino que también difuma el espacio entre las máquinas funcionales con un propósito directo y la vida de los objetos como piezas de arte. El trabajo de Riera i Aragó destaca las máquinas, vistas en su propia disfunción, en lo que se ha creado pero nunca se ha gestionado hacer. Sus zeppelines, aviones, barcos y submarinos deben asumir su incapacidad para navegar o volar.

 

Además de las esculturas de Riera i Aragó hechas en bronce y a veces, en hierro recuperado, su obra también contiene pinturas y obras en papel utilizando la misma iconografía que las esculturas; hélices, motores y máquinas. Especialmente su pintura posterior, casi imita o retrata sus esculturas, creando una narrativa cercana entre los dos. Las piezas de Riera i Aragó son esenciales para la comprensión de algunos de los emblemas más característicos de nuestro tiempo, el mundo de las máquinas y artefactos en general. Sus obras hablan paradójicamente sobre la máquina, de su capacidad de sugestión, de un viaje de ida y vuelta del espacio real al imaginario.

 

Brownsville (Estados Unidos), 1959

Vive y trabaja en Nueva York, y Cuernavaca, México.

 

La obra de Ray Smith surge en los años ochenta y, desde un enfoque colaborativo e inclusivo, se caracteriza por pinturas y esculturas exuberantes, que mezclan el realismo mágico, el surrealismo y el arte de las vanguardias.

 

Su estilo y sus temáticas reflejan una herencia cultural proveniente de Estados Unidos y de México. En un primer momento, se formó en la pintura al fresco con profesionales tradicionales mexicanos, recibiendo también influencias de Picasso, los surrealistas y el muralismo político mexicano.

 

Recurrentemente, encontramos en las telas de Ray Smith figuras humanas contorsionadas, así como imágenes de perros y otros animales antropomorfizados, junto con bestias híbridas fantásticas, en parte humanas, en parte animales. A través de estos seres variados y otras imágenes de objetos distorsionados, Ray Smith muestra la complejidad y lo absurdo de la sociedad, la familia, la política, la cultura, la guerra y la condición humana en sí misma.

Vidal

Palma de Mallorca, 1972

Vive y trabaja en Berlín

 

 

Las fotografías y videos de Alejandro Vidal escenifican, teatralizan y hacen visibles gestos y actos comunes en las sociedades contemporáneas; los códigos utilizados en los ritos de ocio colectivo o en las relaciones laborales son objeto de un pormenorizado análisis.

 

Análisis que no está exento de un cierto pathos. El espectador que se sitúa frente a sus trabajos puede reconocer iconografías que se vinculan a ciertas tribus urbanas o que tanto pueden aludir a la música punk como a la cultura de clubs, entre otras.

 

Vidal deconstruye en esas imágenes los patrones que conforman un lenguaje omnipresente en los medios de comunicación para destilar los signos de violencia implícita.