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Camila Cañeque

El próximo 26 de mayo inauguramos Hole In The Ground, una exposición colectiva que reúne obras de Cabrita, Camila Cañeque, Hannah Collins, Pablo del Pozo, Mercedes Pimiento y Fernando Prats.

 

El título de la exposición, inspirado en una canción de David Bowie, remite a la temática en torno a la que giran las piezas mostradas relacionada con el territorio y su materialidad. Algunas de las obras tratan las maneras de representar el suelo, entendido como la horizontalidad, tanto en la naturaleza como en el ámbito urbano. La actividad humana se pone así en el punto de mira, evidenciando aspectos como la pertenencia a un territorio, la memoria del lugar o la explotación agrícola y su impacto.

 

Mientras que algunos de los trabajos presentados hablan de sitios muy concretos, otros remiten al propio material que pisamos al caminar. Cabrita, en su obra Fingerprints, eleva un plano horizontal a la pared, convirtiendo así un simple tablero, un material humilde que seguramente fue usado como superficie de trabajo en su estudio, en un testimonio de su actividad artística. El artista nos ofrece una nueva mirada hacia un objeto cotidiano y una revisión también del lugar de creación.

 

La obra de Camila Cañeque ground on ground on ground muestra acumulaciones de capas históricas a través de los suelos. La obra de la artista aborda la pasividad y en esta instalación utiliza la noción de lo intermedio, creando un espacio que no está ni arriba ni abajo, ni antes ni después.

 

La obra de Hannah Collins Nomad 3 pone el énfasis en la superficie, en la piel, en lo exterior, mostrando el interés de la artista por los límites, especialmente los corporales. Con este retrato de un personaje al que no le vemos el rostro, la artista nos permite participar a través de la interpretación libre de la imagen. La artista trata lo histórico, lo social y lo político a través de imágenes cotidianas, como Floor of dreams. Esta obra, realizada en la Mina, forma parte de un extenso proyecto de la artista centrado en este barrio habitado principalmente por la comunidad gitana.

 

En la obra de Pablo del Pozo el interés por el territorio es una temática recurrente. En Tierra rojiza el artista utiliza el cerdo como símbolo de su comunidad autónoma, para crear una materialidad que remite a la visión estereotipada de Extremadura como un paisaje árido y seco.

 

La obra de Mercedes Pimiento se caracteriza por hacer visible la materialidad de la que depende nuestra sociedad pero que intentamos ocultar, convirtiendo en esculturas las estructuras que en la arquitectura se enconden, como tuberías, cableados y canalizaciones, a partir de materiales orgánicos o artificiales.

 

Fernando Prats se interesa por el territorio de Chile y de Sudamérica y su representación a través de mapas históricos o reinterpretados. En Territorio silenciado #2 propone una visión crítica hacia un continente condenado a ser explotado sin cesar. En Affatus, por otro lado, la tela se convierte en el territorio de la creación donde, subvirtiendo el gesto tradicional del pintor, los gusanos han dejado su propia huella. También presentamos un video inédito, Zonificación, acompañado de una obra sobre papel, compuesto a partir de la proyección de la acción registrada, y que establece un diálogo con la escalera de caracol del Macba, en un movimiento centrífugo que es acceso, salida, ascender y descender, el cuerpo y la arquitectura en conexión y amplificación con el edificio de Richard Meier.

 

 

Cabrita (Lisboa, 1956) vive y trabaja en Lisboa. Su trabajo ha recibido reconocimiento internacional y ha sido crucial para la comprensión de la escultura desde mediados de los años ochenta. En los últimos años destacan sus exposiciones individuales en CAC Málaga, Mudam Luxemburgo, CGAC Santiago de Compostela, Museo Serralves Oporto, Palacio Molina de Cartagena, México, Palazzo Fortuny, Venecia, Galeria Arte Moderna e Contemporânea, Lisboa, MAXXI Roma, The Arts Club of Chicago y Hôtel des Arts, Toulon, Francia. Ha participado en importantes exposiciones internacionales, como la Documenta IX en Kassel (1992), la 21 y 24 Bienal de São Paulo (1994 y 1998), la Bienal de Venecia (en 1997, en 2003 representando a Portugal y en 2013) y la 10 Bienal de Lyon (2009). Actualmente muestra la instalación escultórica Les Trois Grâces, en Jardin des Tuileries, París, y una instalación titulada Field en la 59 Bienal de Venecia.

Camila Cañeque (Barcelona, 1984) explora de diferentes maneras el tema de la resistencia al progreso a partir de la performance, del sonido, objetos, instalaciones y escritura. Ha expuesto en diversos centros de arte en Barcelona como La Virreina Centre de la Imatge, Blue Project Foundation, Fabra i Coats, Caixaforum, en el Museo Lázaro Galdiano, en Madrid y en Queens Museum of Art de Nueva York. Ha sido finalista del premio Miquel Casablancas y realizado residencias en Mana Contemporary, New Jersey, Fabra i Coats, Barcelona, Nida Art Colony, Lituania, ZKU, Berlín, Largo das Artes, Rio de Janeiro, entre otros.

Hannah Collins (Londres, 1956). Actualmente vive entre Londres y Almería. Entre 1989 y 2010, vivió en Barcelona, exponiendo en la Galeria Joan Prats desde 1992. Obtuvo la beca Fulbright, fue nominada al Premio Turner de 1993, y recibió el Premio Internacional de Fotografía SPECTRUM 2015, incluyendo exposiciones en Sprengel Museum de Hannover, Camden Art Centre de Londres y Baltic Centre de Newcastle. Entre otros museos y centros de arte, ha expuesto en SFMOMA de San Francisco; Centre Pompidou París; FRAC Bretagne; Fotomuseum Winterthur; Museo UNAL, Bogotá; Kunsthalle Exnergasse, Viena; MUDAM Luxembourg; Tate Modern, Londres; Seoul Museum of Art; VOX image contemporaine, Montreal; Walker Art Center, Minneapolis; Fundación La Caixa, Madrid y Barcelona; La Laboral, Gijón; Artium, Vitoria; CAC, Málaga.

Pablo del Pozo (Badajoz, 1994) vive y trabaja en Barcelona. Graduado en Bellas Artes por la Universitat de Barcelona, fue seleccionado en la Bienal de Valls y ha ganado el Premio Guasch-Coranty, participando en la exposición en el Centre Tecla Sala, de l’Hospitalet de Llobregat. También participó en la Bienal Jeune Création Européenne con exposiciones en museos de diversas ciudades europeas. Ha recibido el premio de creación de la Sala de arte Joven de la Generalitat de Cataluña, exponiendo en esta sala en 2018. Ha sido nominado al Premio Miquel Casablancas, y en 2019 expuso individualmente en la Fundación Arranz Bravo de l’Hospitalet de Llobregat.

Mercedes Pimiento (Sevilla, 1990) vive y trabaja en Barcelona, donde se está doctorando en Bellas Artes. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla y Máster de Producción e investigación artística de la Universitat de Barcelona, ha sido seleccionada en programas y becas como INJUVE, el Programa de Formación Comunidad de Madrid – Open Studio, el Proyecto Kiosco del Centro José Guerrero, la Beca Fundación Guasch Coranty para la creación artística, el Programa de residencias de Sant Andreu Contemporani, o el Programa Iniciarte. Ha expuesto en museos y centros de arte como Centre Tecla Sala, de L’Hospitalet de Llobregat, CAAC Sevilla, Fabra i Coats de Barcelona, Museo de Arte Contemporáneo Fundación Naturgy de A Coruña, Centro José Guerrero de Granada, entre otros.

Fernando Prats (Santiago de Chile, 1967) vive y trabaja en Barcelona desde 1990. Su obra es conocida por las acciones emprendidas en su mayor parte en Chile, entre ellas Gran Sur, Isla Elefante, Antártida, Acción Lota, Géiser del Tatio, Salar de Atacama, Mina a Rajo Abierto o Congelación, Glaciar Collins y Antártida chilena. Ha participado en exposiciones como la Bienal de Venecia; Mediations Biennale, Poznan; Bienal de Canarias, Trienal de Chile, Espace Culturel Louis Vuitton, Paris, Fundació Joan Miró, Barcelona y Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago de Chile. Cuenta con obras significativas en el espacio público de Chile y una obra encargada por Barcelona. Actualmente presenta la exposición individual Aun tendría que haber luciérnagas, en Fragmentos, Espacio de Arte y Memoria del Museo Nacional de Bogotá.

FIELD, Cabrita

CHIESA DI SAN FANTIN

VENEZIA 22.4.– 30.9.2022

 

 

On the occasion of the 59th International Art Exhibition, La Biennale di Venezia, Cabrita is presenting Field, a large-scale sculpture which will dominate the vast interior of Chiesa di San Fantin in Venice.

 

 

This work consists of an indeterminate grid of steel platforms which evoke the passerelle used during acqua alta conditions in the city.

 

Complete within its boundaries, a multitude of uniform LED light tubes burn steadily on these platforms, underneath the occlusion of debris that appears to have rained down from above.

 

 

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future generation prize

Future Generation Art Prize 2021

September 25, 2021 – February 27, 2022

PinchukArtCentre (Kyiv, Ukraine)

 

 

On September 25, 2021 the PinchukArtCentre (Kyiv, Ukraine) will present an exhibition of the 21 shortlisted artists for the 6th edition of the Future Generation Art Prize. The show will focus on the presentation of newly produced works giving a remarkable view on the most actual artistic positions of a next generation of artists. Established by the Victor Pinchuk Foundation in 2009, the Future Generation Art Prize is a biannual global contemporary art prize to discover, recognize and give long-term support to a future generation of artists all over the world.

 

 

The shortlist of the Future Generation Art Prize 2017 includes: Alex Baczynski-Jenkins (33, UK), Wendimagegn Belete (34, Ethiopia), Minia Biabiany (32, Guadeloupe), Aziz Hazara (28, Afghanistan), Ho Rui An (29, Singapore), Agata Ingarden (26, Poland), Rindon Johnson (30, United States), Bronwyn Katz (26, South Africa), Lap-See Lam (30, Sweden), Mire Lee (32, South Korea), Paul Maheke (35, France), Lindsey Mendick (32, United Kingdom), Henrike Naumann (35, Germany), Pedro Neves Marques (35, Portugal), Frida Orupabo (34, Norway), Andres Pereira Paz (33, Bolivia), Teresa Solar (35, Spain), Trevor Yeung (32, China), and artist collectives Calla Henkel & Max Pitegoff (USA), Yarema Malashchuk and Roman Himey (Ukraine), and Hannah Quinlan & Rosie Hastings (UK).

 

The collective Yarema Malashchuk and Roman Himey was included to the shortlist as the winner of the PinchukArtCentre Prize 2020 – a national contemporary art prize awarded to young Ukrainian artists up to the age of 35.

 

All other artists were chosen by an international selection committee, which includes: Justine Ludwig, curator at Creative Time in NY; Julia Morandeira Arrizabalaga, researcher and curator; Daniel Muzyczuk, head of the Modern Art Department at Museum Sztuki in Lodz; Iheanyi Onwuegbucha, curator CCA Lagos; Jeppe Ugelvig, critic and curator; Zoe Whitley, director Chiesenhalе; June Yap, Director curatorial, programmes and publications Singapore Art Museum.

 

 

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Teresa Solar

Visita virtual 3D

 

 

En el marco del Barcelona Gallery Weekend, presentamos la segunda exposición individual de Teresa Solar en Galería Joan Prats, en la que mostraremos esculturas y dibujos recientes.

 

 

Teresa Solar. El tiempo de las lombrices, o las infinitas potencias del subsuelo

 

Cierra los ojos. Imagina cómo éstos, cual dos canicas, se vuelcan hacia el interior, y caen. Caen por el interior de tu cuerpo como si fueran dos pelotas de goma, rebotando por las paredes de tus entrañas, de tus órganos, de tus orificios. A veces resbalan rápido, otras se frenan por la viscosidad o alguna cavidad con la que se encuentran; pero van cayendo, cayendo, cayendo. Sumidos en esa oscuridad interior, tus ojos empiezan a actualizar su forma perceptiva, ampliando su sensorio visual, es decir, viendo-tocando, viendo-sintiendo, viendo-cayendo.

 

Caen incluso más allá de tu cuerpo, atravesando el suelo que pisas, adentrándose en las mil capas de tierra, piedras, restos de construcciones, estructuras y tiempos que se agolpan en el subsuelo. Se mueven ágiles por estos estratos, por momentos deteniéndose en huecos aquí y allá, viendo sin ver en la negrura que reina. Cuando más profundo se adentran, y más se enfangan en esa densidad telúrica, las divisiones operativas del mundo objetivo se diluyen para dar paso a una materialidad indiferenciada, grávida de potencias. Una suerte de mar seco, donde descansan en un tiempo estancado, casi podrido, los fósiles de muchos futuros posibles.

 

¿Cómo es esta imagen háptica que perciben tus ojos? ¿Cómo es este tiempo crónico que desvelan? Puede que las piezas que Teresa Solar presenta en esta exposición, El tiempo de las lombrices, busquen precisamente esto: mostrarnos una imagen experiencial de aquello ignoto y oculto que pisamos, que recorremos y que nos habita. No se trata de una imagen prístina y objetiva, como de corte de ingeniero o cirujano, sino de un objeto denso y nocturno, que intenta abrazar todas aquellas dimensiones que la componen y que escapan a nuestra capacidad de representación. Para ello, la artista despliega una práctica cercana a la de un zahorí, activando una imaginación que discurre por túneles, pasadizos, galerías y sistemas cavernosos enterrados en las entrañas, tanto de la tierra, como del cuerpo. El uso diario del metro de Madrid, en tanto que lugar de tránsito “que nos permite una relación exógena con el manto terrestre”; el análisis de sus propias cuerdas vocales; o la especulación sobre la vida subterránea de los gusanos en el título, son todas referencias importantes para Solar en este proyecto.

 

Da la bienvenida a la exposición un grupo de dibujos en pared, Formas de Fuga (2021), en la que lenguas, glotis, faringes, genitales, fauces u otros órganos blandos se abren lánguidamente ante nuestra mirada en una tonalidad salmón. Le siguen Eco Chamber (2021), dos dípticos realizados con rotulador negro, que muestran un corte limpio del pliegue de una carne indefinida desde una lente que permite apreciar sus diferentes capas y secciones. En la siguiente sala descansa el grupo de piezas Hermafrodita (2021): cavidades de algún cuerpo —geológico o animal— que la garra de una excavadora, o tal vez criatura, ha desgarrado violentamente, como muestran sus bordes hechos jirones. Sus formas recuerdan a animales marinos inmemoriales, o a cáscaras de especímenes sin nombre, mientras que los colores saturados y estridentes que recubren sus paredes interiores son una referencia a los colores que los operarios del metro y demás infraestructuras subterráneas normalmente visten. Colores deslumbrantes, cuyo brillo no responde tanto a la luz que son capaces de reflejar, sino a la conservación a través del propio acto de brillar de esa oscuridad en la que se mueven; en definitiva, “el color de la propia oscuridad” según la artista. Por último, la serie Nacimiento (2021) muestra un sistema de vasos comunicantes naranjas, en el que diversos patrones celulares se cruzan y evolucionan simbióticamente hasta culminar con la erupción de un diente.

 

Solar me recuerda una cita de Matadero 5 de Kurt Vonnegut en la que un extraterrestre del planeta Tralfamadore describe la pobreza de la visión-túnel del tiempo en los Terrícolas, para después concluir: “Todo el tiempo es tiempo. No cambia. No se presta a advertencias o explicaciones. Simplemente es. Toma los momentos como lo que son, momentos, y pronto te darás cuenta de que todos somos insectos atrapados en ámbar.” Los desplazamientos por túneles son, en esta exposición, además metáfora de una experiencia lineal del tiempo que, lejos de toda promesa de un progreso pacificador, es un vector de ansiedad en la artista frente a la perspectiva de un futuro irremediablemente unívoco. El uso de la cerámica, al ser un material de una gran capacidad aislante, subraya esta cerrazón evocando cualidades de lo estanco, incluso de lo hermético. Pero tirando del hilo de esa imaginación desenterrada, estas esculturas de barro chamotado, aisladas y aislantes, encierran también dentro de sí un tiempo profundo del subsuelo en la propia materia de la que están hechas y la especulación de la que emergen. Al rasgar y abrir estas piezas-cavidades, la artista busca desparramar frente a nosotros este tiempo estancado que huye de la linealidad hacia otras ontologías materiales, hacia otras imperceptibilidades ostensibles y, tal vez, también, hacia otra distribución temporal más igualitaria y menos violenta. En ellas palpita una congregación de potencias temporales, sin definición ni dirección, pues, como su nombre Hermafroditas (2021) sugiere, son criaturas que se hallan en un estado de indiferenciación, de pura potencia (sexual) sin actualizar ni fijar en ningún denominador y que, por lo tanto, contienen en sí todas las formas y posibilidades futuras.

 

En el corazón de este conjunto de esculturas y dibujos se halla Tuneladora (2021): una escultura en la que un par de aletas de resina crecen poderosas y esbeltas de una excrecencia barrosa. Las aletas (que bien podrían ser cuchillas o remos) están pintadas desde su filo en un degradado de azul marino a blanco, que recuerda al cromatismo barroco en el modo que subraya las sombras y luces de la pieza, a la vez que enfatiza su velocidad y movimiento. Remiten al delfín y su simbología, que Solar lee en clave de mitología minoica donde, a estos animales, se les atribuye la capacidad de guiar hasta buen puerto y, a su vez, están revestidas de la pátina de barraca de feria que encontramos en proyectos anteriores de la artista. Su terminación pulida y dinámica contrasta con la presencia pesada e inmóvil del lodo del que surgen; una suerte de muñón de una articulación perdida, tal vez perteneciente a alguna moradora de las profundidades. De hecho, la pieza invita a imaginar que, al ser accionada, ha desenterrado las esculturas cavernosas que la rodean: mientras que el grupo de Hermafroditas muestra el vaciado, Tuneladora presenta el cuerpo positivo que excava la galería de túneles. Esta amalgama de la materialidad geológica e informe del barro con la hiper-definición plástica de la aleta combina, de manera inédita, dos registros presentes en la obra de la artista, aquel de la potencia cruda y abstracta de lo material, con el vector actualizador de la ficción, que se cristaliza en un lenguaje —tanto simbólico como estético— afilado y preciso. Como si la gramática especulativa de la ficción, cargada de todos sus signos y formas, emergiera del torrente que generan estas dos hélices en el sustrato salvaje e ignoto.

 

 

Julia Morandeira Arrizabalaga

Comisaria, investigadora y educadora. Vive y trabaja en Utrecht, donde es comisaria del Programa Post-Académico en BAK, basis voor actuele kunst

 

 

Teresa Solar (Madrid, 1985) estudió Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid.

 

Algunas de sus exposiciones individuales más destacadas incluyen “Cabalga, Cabalga, Cabalga” en Matadero Madrid (2018) e Index Foundation en Estocolmo (2019) y “Flotation Line” en DER TANK, Institut Kunst Basel, Suiza (2018). También ha realizado exposiciones individuales en galerías como “El tiempo de las lombrices” en la Galería Joan Prats, Barcelona (2021), “Formas de fuga” Galería Travesía Cuatro, Madrid (2020), “Pumping Station” en la Galería Travesía Cuatro CDMX en Ciudad de México (2019) y “Ground control” en Galería Joan Prats, Barcelona (2017).

 

El trabajo de Solar se ha mostrado recientemente en la Bienal de Liverpool 2021 comisariada por Manuela Moscoso, en la VII Bienal internacional de Arte Joven de Moscú (2020) y en Köln Skulptur Park # 9 comisariada por Chus Martínez (2017-2020). Los proyectos de Solar han estado presentes en exposiciones colectivas en Haus der Kunst, Munich; Kunstverein Munich, Kunstverein Braunschweig, Maxxi Roma, CA2M Madrid, Museo Patio Herreriano Valladolid y Fundación Marcelino Botín Santander, entre otros. Actualmente es finalista del Future Generation Prize 2021-2022 de la Fundación Pinchuk en Kiev.

 

 

26.10.2019 – 26.01.2020

Index (Stockholm)

 

Teresa Solar works with objects and the space in between them, with narratives and broken information. Solar experiments with textures and physicality understanding art as a situation to discover, feel and think. Her exhibited objects can be sculpture and also set material, can be produced or found but is in the conjunction that the whole group becomes a para-linguistic structure with internal dialogues in several timelines.

 

In her exhibition, Teresa Solar is mixing classic Egyptian mythology, details of contemporary history and linguistic theory: A sculpture of Nut – the goddess of the night in pharaonic Egypt – becomes the axis of the space at Index Foundation and a partner in a dialogue with plenty of references. Curro, the mascot of the universal exhibition in Sevilla 1992, with its bright colors and cartoonish design, is divided in fragments of memory and disappearance. A killer whale becoming a children’s game and a stretched tiger show the porosity and elasticity of objects, nodding the capacity of art to define other ways of relating to them and modifying its signification. A canoe with a new layer of paint is now an eye, a body, an openness. And still a canoe. Gestures become objects and games, objects become unwritten words and sensual connections, lapses of time offering the next experience to be discovered.

 

André Malraux had with his imaginary museum a collection of images to construct meaning: many possible museum narratives where waiting to be built from the selected photographs collected at Malraux’s archive. What happens when instead of possible images what we have is real objects? Can objects become the museum and not just the idea of the museum? Is the museum a physical experience? Can objects disappear while becoming a museum experience? Can objects become a trigger for memory? To visit an exhibition is a confrontation with hidden languages and bits of information and, still, a visual and performative contact with colors and surfaces.

 

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Cabrita

Lisboa, 1956

Vive y trabaja en Lisboa

 

El complejo trabajo de Cabrita se puede caracterizar por un discurso filosófico y poético idiosincrásico que abarca una gran variedad de medios: pintura, fotografía, dibujo y esculturas compuestas de materiales industriales y objetos encontrados.

 

Su trabajo ha recibido un reconocimiento internacional llegando a ser crucial para la comprensión de la escultura desde mediados de los ochenta. Mediante el uso de materiales sencillos que se someten a procesos constructivos, Cabrita recicla reminiscencias casi anónimas de gestos primordiales y acciones repetidas de la vida cotidiana. Centradas en cuestiones relacionadas con el espacio y la memoria, sus obras obtienen un sugerente poder asociativo que puede llegar a una dimensión metafórica, más allá de lo visual.

 

La compleja diversidad teórica y formal del trabajo de Cabrita parte de una reflexión antropologica, contraria al reduccionismo del discurso sociológico. De hecho, silencios y reflexiones son la base del trabajo de Cabrita.

Compositions. Flotation line

27.09.18 – 30.09.18

Industrial Akroll

27.9 / 28.9 / 29.9, 11 am-8 pm + 30.9, 11 am-3 pm

 

The former “Industrial Akroll” factory in L’Hospitalet de Llobregat started out as a house-workshop. In the 60’s of the 20th century it grew up to a 2.000 m2 surface dedicated to the production of small metallic pieces for footwear, such as buckles and other ornaments. The machines made such a noise that there was a system of codes with coloured lights to communicate inside the whole factory. Calera Studio is currently promoting a new project to transform the building to artistic and cultural uses and to dynamise the surroundings of Can Trinxet in Santa Eulalia and the Cultural District of L’Hospitalet de Llobregat.

 

With Flotation Line, Teresa Solar Abboud presents a sculptural set that evokes a marine landscape intervened by humanity. Through different elements inspired by marine flora and fauna, as well as objects and instruments that suggest man’s relationship with the sea, the artist offers us a “sculptural ecosystem” – as she defines it – with the desire to fictionally transform the exhibition space into an aquatic environment. In the installation we distinguish elements such as the ladder of a boat, the hand of a diver or a hoisted whale, as well as other objects and figures that are related to stories from classical mythology related to the marine environment. The work starts from a formal and conceptual investigation around the waterline understood as an unstable horizon that becomes a border, an axis that separates two realms and generates a distinction between everything that remains below and above the surface of the water. This floating line is represented in the space by a long arched blue tube that articulates the space horizontally and in relation to which the rest of the elements are arranged at different heights. Other smaller pieces, such as glazed ceramics, bronze eyes or an arched shape rubber bone, also form part of the set. Flotation Line is a Solar Abboud production that results from the curatorial commission Chus Martínez gave to the artist for her monographic exhibition at Der Tank (the exhibition space of the Hochschule für Gestaltung und Kunst FHNW, in Basel), which was inaugurated at the beginning of last summer. For her participation in BGW’s programme Compositions, the artist has adapted this sculptural set to the characteristics of this old factory space.

The Lisbon Totem #3, 2017

Inauguración: 26.9, 19 h

Exposición octubre – noviembre

 

Nos complace anunciar la primera exposición de Pedro Cabrita Reis en nuestra galería, en la que mostraremos un conjunto de obras recientes, con escultura, pintura y fotografía.

 

El trabajo de Cabrita Reis incluye una gran variedad de medios, desde fotografía y dibujo hasta pinturas y esculturas a gran escala, compuestas por materiales industriales, a menudo recuperados, como en el caso de la obra Floresta, 2017, que presentamos en la exposición, y que llegan a tener frecuentemente dimensiones arquitectónicas. En esta muestra encontraremos obras realizadas con diferentes materiales como acero, madera, aluminio, cristal, esmalte, bronce o acrílico. En palabras del artista “Todo lo que existe es materia que puede ser utilizada en la construcción de una obra de arte”, por tanto, no establece jerarquías entre los objetos y materiales con los que trabaja. Para Cabrita Reis, el material es la mirada y el pensamiento, que todo lo transforman.

 

Su obra investiga los límites entre arquitectura, escultura, pintura y fotografía, pese a que Cabrita Reis se considera a sí mismo ante todo como pintor. Su obra es tridimensional, a menudo de una manera muy personal, y pretende alterar, definir o cuestionar los límites del espacio. Su significado permanece misterioso y fascinante, el pensamiento toma forma en la materia, para llegar al espectador, provocando nuevas preguntas, vinculándose con su imaginación y con su experiencia.

 

Pedro Cabrita Reis comenzó su carrera en la década de los ochenta, como uno de los artistas más destacados de su generación, introduciendo un universo de referencias arcaicas y míticas, de memoria colectiva y revelación individual. Su obra tuvo un gran impacto en la cultura portuguesa e internacional, incorporando, en la herencia moderna más radical, la posibilidad de volver a disciplinas artísticas tradicionales: dibujo, pintura, escultura.

Objects on the New Landscape Demanding of the Eye (part 3)

Nos complace presentar la cuarta exposición de Julião Sarmento en la Galeria Joan Prats, titulada Objects on the New Landscape Demanding of the Eye (part 3), en la que mostraremos su obra reciente, con instalación, escultura y pintura.

 

El título de la exposición recuerda el de la primera muestra realizada en la Ferus Gallery de Los Angeles, en 1957, que incluía pinturas de diversos artistas y en la que participó el pionero de la instalación y el ensamblaje Edward Kienholz.

 

En la exposición, la instalación Crash Dummy, 2016, y la escultura Broken Alice, 2014, conviven con una serie de pinturas que muestran formas triangulares, delicadamente dibujadas, que se basan en los principios fundamentales de la geometría fractal, y con otras obras inspiradas en la Pequeña bailarina de catorce años de Degas. Esta diversidad de soportes y técnicas presentes en la exposición es característica de la práctica artística de Julião Sarmento y, en esta ocasión, destaca por la combinación de materiales que se podrían definir como pobres con materiales sujetos a procesos tecnológicos avanzados.

 

Julião Sarmento produce una obra que adopta múltiples formas a partir de dibujos, pinturas, esculturas, performances y vídeos que hablan de los artificios de la seducción y de los mecanismos del deseo. Desde sus inicios, a mitad de los años setenta, la obra de Julião Sarmento se ha caracterizado por su carácter archivístico. Así, en sus obras, pueden aparecer siluetas femeninas, planos arquitectónicos, fragmentos literarios y objetos.

 

A menudo, estas iconografías cifradas nos presentan explícitamente signos que remiten a la fuente de su imaginario y de su significado. Esta oscilación permanente entre apariencia y veracidad, ficción y documento, invención y hecho en la que nos coloca Sarmento no es en absoluto un juego gratuito. Los montajes realizados por el artista entran en esta dialéctica de la interpretación de la superficie, donde algunos elementos son perfectamente identificables, incluso banales o anodinos, y de la interpretación profunda, que nos obliga a encontrar correspondencias, buscar pasajes y relaciones, sin darnos cuenta de que el simple hecho de investigar es el sentido que tenemos que descubrir en la obra.

Teresa Solar

 

A través de esculturas cerámicas, vídeos y fotografías, la artista traza una narración discontinua que, partiendo de su propio cuerpo, se vincula con la exploración espacial. Precisamente, las obras de la exposición giran en torno a la relación del cuerpo de la artista con sus materiales de trabajo, esencialmente la cerámica. A través del vínculo performativo y de doble sentido que se establece entre sujeto y material, entre estructura y masa, Teresa Solar reflexiona acerca de conceptos como el control, la resistencia, cierto equilibrio definitivamente precario del sentido y el accidente.

 

El título de la exposición, Ground Control, tiene un doble significado. Por una parte, es una alusión directa al material, la tierra o arcilla, y la presión que se ejerce sobre ella al trabajarla en el torno. El cuerpo de la artista adopta una posición de resistencia para controlar el material, que es plástico y dinámico, este esfuerzo hace que el cuerpo funcione como una estructura estática,  como objeto, como materia. A través del título, esta experiencia mínima de comunicación y equilibrio conflictivo entre sujeto y materia aumenta de escala, vinculándose con los viajes espaciales: “Ground Control” es el centro de operaciones desde el que se monitoriza el desarrollo del vuelo de una nave espacial. Sirviendo los dos al propósito de una expedición exitosa, uno no puede existir sin la otra y viceversa, son parte de un mismo mecanismo, un solo sujeto dividido en dos cuerpos.

 

La idea de equilibrio tenso entre uno mismo y el mundo se encuentra presente en los vídeos de la exposición. En Being a person you didn’t know you were, vemos una marioneta que adopta el papel de adulto desdoblado, de una entidad desconocida que nace en nosotros mismos y que nos mira desde el exterior, que nos coloca como extranjeros en nuestro propio cuerpo. Siguiendo la idea de sujeto desdoblado, en el vídeo Ground Control, la artista se transforma en la pella de barro que gira sobre el torno. El cuerpo girando es acompañado por narraciones fragmentadas que relacionan el accidente del transbordador espacial Columbia estallando en pedazos debido a un fallo en su escudo protector, con las lesiones personales sufridas por la propia artista.

 

Esta doble relación está presente también en las esculturas de la serie Crushed by pressure. La presión de las barras metálicas y las cuerdas repite el proceso de creación de las cerámicas, recordando a los amasijos de un accidente, en el que la cerámica se convierte en el cuerpo del sujeto, controlado y estabilizado a través de las estructuras que lo deforman. La cerámica permite enfatizar el contraste entre el primitivismo de un material y una técnica milenaria, con la sofisticación tecnológica de las pieles cerámicas que recubren las naves espaciales.

 

En las piezas Pie de foto: Masa y Chamber, Breath, la artista graba en el torno de alfarero lenguaje de signos sobre las pellas de barro blanco, creando palabras que luego son compactadas y deformadas por su propio peso, formando un lenguaje que existe en el espacio físico. En Pie de foto: Masa, las columnas cerámicas sostienen la fotografía de un hueso mientras que las propias estrías grabadas significan “masa”; el cuerpo desaparecido es completado a través del texto que lo soporta.

 

 

Teresa Solar Abboud (Madrid, 1985) vive y trabaja en Madrid. Ha sido residente y profesora visitante en la Staatliche Akademie der Bildenden Künste de Stuttgart (2016), quedó finalista del programa para mentores Fundación Rolex (2016), recibió la beca de producción de la Fundación Botín (2014), la del CAM (2011) y el premio Generaciones (2012). Ha expuesto individualmente en La Panera Lleida (2016), Matadero Madrid (2014) y CA2M Móstoles (2012). Recientemente ha sido seleccionada finalista para el Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente durante ARCOmadrid 2017. Próximamente expondrá en la Haus der Kunst y en la Kunstverein München, de Munich.

Teresa Solar

Madrid, 1985

Vive y trabaja en Madrid

 

 

El trabajo de Teresa Solar gira en torno a prácticas heterogéneas que se materializan en obras audiovisuales y escultóricas, en las que los lenguajes de las dos disciplinas se conectan e interactúan. No obstante, durante los últimos años, su práctica artística se ha decantado más por el dibujo y por la escultura, con materiales como la cerámica o el barro, que han sido usados, desde el principio de la humanidad y hasta la actualidad, por sus propiedades de aislamiento, resistencia y dureza.

 

A partir de estos elementos, la obra de Teresa Solar ahonda en la autobiografía, aludiendo a los viajes cotidianos por el subsuelo en el metro de Madrid o lesiones de su propio cuerpo, a la preocupación por el habla y los órganos de fonación, y, a la vez, reflexiona sobre temas de gran alcance, por ejemplo vinculados a la zoología, la geología o a la exploración espacial.

 

Junto al interés por la materialidad del barro y de la tierra, aparece en la obra de Teresa Solar otro lenguaje figurativo que se mueve entre el detallismo de las ilustraciones científicas y las representaciones pedagógicas de los museos de historia natural, y el brillante colorido de las atracciones de feria, que ha dado como resultado obras como Cabalga, Cabalga, Cabalga o Línea de Flotación. Se trata de grandes instalaciones de esculturas, que forman familias con piezas de diferentes tamaños, algunas de ellas monumentales. Al mismo tiempo, Teresa Solar es una ávida dibujante que trabaja esta técnica para expresar sus emociones de manera más directa.

Fabian Marcaccio

Rosario, Argentina, 1963

Vive y trabaja en Nueva York

 

 

Fabian Marcaccio ha sido uno de los pioneros de la pintura digital, en un intento de redefinir el género pictórico, ampliando sus parámetros temporales y espaciales, y rastrear la integración de lo que está hecho a mano y lo que está hecho a máquina.

 

En los noventa, trabajó la composición y la impresión digitales y, más adelante, la impresión en 3D, para crear obras pictóricas que denomina Paintants, neologismo a partir de las palabras inglesas pintura, painting, y mutante, mutant. Marcaccio considera la pintura como una constelación de contenido cambiante, que a veces toma forma de configuraciones en 3D, de animaciones o de arte ambiental.

Calella, Barcelona, 1963

Vive y trabaja en Calella, Barcelona

 

La obra de Jordi Alcaraz es una reflexión acerca del volumen, del lenguaje artístico y del tiempo a través de una manipulación lírica de los materiales. Una abstracción que es fruto de la batalla contra las limitaciones y convenciones del formato.

 

Su trabajo parte de la tradición clásica de la pintura y la escultura para alterar el sentido de las bases reconocibles de la realidad objetual, hacia nuevas génesis de significado y continente.

 

Jordi Alcaraz transgrede superficies y materiales, otorga usos inverosímiles a sus piezas y replantea la lógica de marcos y de metacrilatos, de piedras y de escayolas, de espejos y de maderas, de sombras y de metales; modificando las percepciones y tratamientos convencionales.

 

Ha realizado diferentes ediciones de bibliófilo como “El Viatge a Tokushima”, con texto de Joaquim Sala-Sanahuja, o “Diorames”, realizado junto a Joan Brossa, Alfons Borrell, Perejaume y Jordi Rosés.

Madrid, 1915 – Galapagar, Madrid, 2007

 

A lo largo de su trayectoria, Pablo Palazuelo desarrolló una forma muy personal de abstracción geométrica vinculada a cuestiones esotéricas, la Cábala, la filosofía oriental, junto con las matemáticas, la física y el pensamiento científico.

 

Palazuelo, inicialmente, estudió arquitectura, antes de decidir dedicarse sólo a la pintura en 1939. Más tarde, se aventuró también en la tercera dimensión, produciendo escultura a partir de 1954.

 

En los años cuarenta, su obra estaba influenciada por la abstracción de Paul Klee, pero, a principios de los cincuenta, empezó a inspirarse en sus lecturas de teosofía y textos herméticos que trataban sobre las conexiones entre números, lo sagrado o lo psíquico y la correspondencia entre sonido y color, centrándose entonces en el lenguaje de las formas geométricas. Para Palazuelo, la geometría está en el origen de la vida y permite una visión de estructuras ocultas, de potenciales formas nuevas y de la metamorfosis de una forma en otra.

Barcelona 1954

Vive y trabaja en Barcelona

 

 

 

 

 

Josep María Riera i Aragó puede ser descrito como un poeta visual, un escultor que se encuentra igualmente a gusto en el estudio de pintura o en el taller de grabado. Muy pronto en su desarrollo artístico, estableció una iconografía engañosamente sencilla con resultados sorprendentemente universales e ineludibles. Durante los años 80, Riera i Aragó descubre su interés por el medio marino, los submarinos, los aviones y las máquinas operadas por motores. Este rastro de la máquina, ha sido desde entonces, un hilo claro a través de su obra. Cada máquina que crea, nunca es repetitiva, independientemente del medio, evoca sin patetismo o condescendencia, una visión comprensiva de la humanidad. Las máquinas no solo desdibujan las fronteras tradicionales entre la escultura y la pintura, superponiendo finalmente las dos formas de arte, sino que también difuma el espacio entre las máquinas funcionales con un propósito directo y la vida de los objetos como piezas de arte. El trabajo de Riera i Aragó destaca las máquinas, vistas en su propia disfunción, en lo que se ha creado pero nunca se ha gestionado hacer. Sus zeppelines, aviones, barcos y submarinos deben asumir su incapacidad para navegar o volar.

 

Además de las esculturas de Riera i Aragó hechas en bronce y a veces, en hierro recuperado, su obra también contiene pinturas y obras en papel utilizando la misma iconografía que las esculturas; hélices, motores y máquinas. Especialmente su pintura posterior, casi imita o retrata sus esculturas, creando una narrativa cercana entre los dos. Las piezas de Riera i Aragó son esenciales para la comprensión de algunos de los emblemas más característicos de nuestro tiempo, el mundo de las máquinas y artefactos en general. Sus obras hablan paradójicamente sobre la máquina, de su capacidad de sugestión, de un viaje de ida y vuelta del espacio real al imaginario.

 

Perejaume

Sant Pol de Mar, 1957

Vive y trabaja en Sant Pol de Mar

 

 

Perejaume comenzó a exponer su obra a finales de los años setenta y desde entonces la ha ido desarrollado de forma paralela tanto en disciplinas visuales como en una extensión literaria.

 

El paisaje es un tema recurrente que analiza y explora su obra, retomando y reevaluando la presencia que ha tenido sobre todo en la producción literaria y pictórica. A través de esta aproximación, la relación con el paisaje se examina desde diversos puntos de vista no exentos de ironía. Puntos de vista que toman forma a través de la pintura, la escultura, la fotografía, la instalación, el vídeo o la misma intervención en el entorno natural.

 

Para Perejaume el hombre forma parte del paisaje, no es ajeno a él, es un agente más en su conformación y evolución, como si se hubiese acelerado el tiempo geológico.

Julião Sarmento

Lisboa, 1948 – Estoril, 2021

 

 

Desde principios de los años setenta, Julião Sarmento ha explorado las posibilidades de la pintura, la fotografía, la escultura, la instalación y el vídeo. En sus obras existe un proceso de ocultación sugerente y sitúa al espectador no solamente como observador sino que lo hace partícipe de su narrativa.

 

La mujer es un motivo recurrente en sus obras y parte de ella para elaborar conceptos vinculados a la sexualidad, el deseo o la seducción. Las relaciones que evoca de latente tensión, violencia, obsesión o misterio se obtienen a partir de una meticulosa dinámica entre los agentes que participan en el espacio físico, en el caso de las instalaciones, en la edición, películas y videos. Las obras resultantes desencadenan toda la intriga que se desprende de las imágenes en constante suspense y tensión.